A sólo 30 minutos del Aeropuerto Internacional de Los Cabos (SJD) y a 15 minutos del aeropuerto privado de Cabo San Lucas (CSL), el nuevo Resort se concibe como una expresión moderna de la hacienda tradicional -vastas fincas históricas de México y más allá- y está diseñado para sentirse tan acogedor como en casa de un amigo. El arquitecto Robert Glazier y los diseñadores Meyer Davis y EDG combinan a la perfección las influencias tradicionales mexicanas con las comodidades del lujo contemporáneo para crear un vibrante pueblo al estilo de la Riviera con 96 habitaciones y suites, además de 61 residencias, villas y fincas, todas ellas con vistas al Mar de Cortés. También hay ocho restaurantes y bares épicos, tres piscinas, un amplio spa, una galería de arte privada, una tienda con artesanos locales, el club Kids For All Seasons y el Centro de Aventura Baja 360°.

Estancia

Los huéspedes son recibidos en La Plaza («la plaza»), cubierta de adoquines, donde se les da la bienvenida con la suave brisa del Mar de Cortés al entrar en La Casona («la casa»). El tradicional proceso de registro se desarrolla mientras se toma una bebida fría en un gran sofá en lugar de en la recepción, lo que invita a los huéspedes a sentirse como en casa, entre amigos.

El alojamiento establece un nuevo estándar de vida de lujo frente al mar, con un espacio sin igual y un diseño cuidado. El interior y el exterior son uno, desde las puertas de cristal retráctiles del suelo al techo que dan al Mar de Cortés y las amplias terrazas exteriores hasta las piscinas y duchas privadas al aire libre.

Un nuevo destino culinario en Los Cabos

Incluso los más exigentes expertos culinarios de Los Cabos quedarán cautivados por la colección de ocho originales experiencias gastronómicas del Resort.

Guiados por el Chef Ejecutivo Miguel Baltazar y el Director de Alimentos y Bebidas Matt Myers, los huéspedes pueden elegir desde almuerzos junto a la piscina hasta cenas de estilo mediterráneo, animadas reuniones en el bar del vestíbulo La Casona y elegantes veladas bajo las estrellas en Sora, el único bar en la azotea frente al mar de Cabo en un resort de lujo.

Los conceptos de comida y bebida llevan a los huéspedes en un viaje gastronómico a través de un tapiz diverso de sabores internacionales arraigados en la herencia culinaria de México utilizando la abundancia de ingredientes locales de la región y métodos de cocina inventivos.

En Palmerio, una carta de amor mediterránea a la península de Baja California, el chef Baltazar da vida a los sabores y platos de Provenza y Liguria en la cocina abierta con marisco certificado Pesca con Futuro de origen local y productos cultivados en la región. En todo el menú se muestra a los agricultores y productores artesanales locales, y los chefs y camareros están encantados de compartir las historias que inspiran cada plato.

El Bar Brisal, con su mixología vanguardista, se inspira en las marisquerías y carretas de la costa de Sinaloa, Sonora y Baja California.

Coraluz, un restaurante de Baja California estilo club de playa, es una colaboración con el chef-restaurador mexicano de fama internacional Richard Sandoval, y Cayao, que abrirá a finales de año, ofrecerá cocina nikkei japonesa-peruana. El chef Sandoval también colaboró con el equipo culinario del complejo en la concepción de los menús del Sora Rooftop Bar.

A finales de año se inaugurará Mercado, una cafetería y mercado inspirados en el pueblo, perfectos para tomar un café tostado local o preparar almuerzos de picnic para un día de exploración.

Este complejo gastronómico también ofrecerá múltiples experiencias epicúreas, como una cata de tequila en la Galería Agave y un "laboratorio de pasta" en el que el chef Alberto Saavedra enseña los matices de las pastas artesanales que crea para el restaurante Palmerio.

Los niños menores de cinco años disfrutan de comidas gratuitas en todos los restaurantes del Resort.

Relájese y juegue

Enclavada a lo largo de la cautivadora costa del extremo sur de Baja California, donde el Mar de Cortés se encuentra con el Océano Pacífico, la playa apta para nadar ofrece aguas cristalinas ideales para practicar snorkel, submarinismo o apnea, todo lo cual puede reservarse a través del Centro de Aventuras Baja 360° del propio Resort. Los huéspedes también pueden elegir entre pesca de surf en la orilla, SUP (stand-up paddle), tablas de boogie, kayaks o una bicicleta Schiller de esquí acuático.

Las familias y los amigos pueden participar en juegos improvisados en la playa, o subir a bordo de un barco de expedición para buscar El Arco, el famoso Arco de Los Cabos. De noviembre a abril, los huéspedes disponen de tumbonas en primera fila para avistar ballenas en alta mar, y esta zona más apartada de la península también ofrece increíbles oportunidades para observar las estrellas.

Tres grandes piscinas y jacuzzis, una sólo para adultos, una familiar con zonas de chapoteo poco profundas y una piscina spa, están perfectamente integradas en un entorno tropical ajardinado con vistas al Mar de Cortés. Todas las piscinas están rodeadas de tumbonas a la sombra y se pueden reservar cabañas privadas todos los días.

Para los huéspedes que busquen una estancia relajante o reparadora, Four Seasons puede organizar sesiones personalizadas de pilates, yoga y meditación activa. El gimnasio con vistas al océano, dirigido por el famoso entrenador Harley Pasternak, también ofrece clases de spinning y equipos de última generación.

En el Spa Tierra Mar, los secretos de la tribu local Kumiai se aplican a tratamientos modernos que aprovechan el poder de los productos botánicos autóctonos y sus propiedades curativas. Diez salas de tratamiento, incluidas dos suites para parejas, ofrecen tratamientos para la piel de la marca 111SKIN del Dr. Yannis Alexandrides, cirujano plástico de prestigio mundial, y de la marca Apotheca Beauty. Tierra Mar Spa también utiliza la línea de cosmética mexicana Xixanthe en el salón de belleza y el bar de uñas.

Cerca, en la comunidad Cabo del Sol, los huéspedes del Four Seasons pueden jugar en el galardonado campo de golf Cabo del Sol, con vistas al océano, diseñado originalmente por Tom Weiskopf y renovado el año pasado por Fry Straka.

Los más jóvenes pueden dar rienda suelta a su creatividad en Papalote, el centro Kids For All Seasons del complejo, totalmente supervisado y siempre complementario, para niños de 4 a 12 años. La programación diaria puede incluir desde la construcción de castillos de arena y la búsqueda del tesoro pirata hasta yoga infantil y paseos para descubrir la fauna.